Carla y Roger son una pareja de Mutxamel, un pueblo de Alicante. Y lo son de la cabeza a los pies. Viven los moros y cristianos a tope, casi todos en el pueblo los conocen a ellos y a sus familias, y en su boda se respiraba un ambiente espectacular por ello. Los diferentes grupos de invitados, familias y amigos, en realidad se concocían del pueblo. Me gustó mucho la parte de las casas, con Pavarotti a todo volumen en casa del novio, que me recordó a las mañanas de domingo en mi casa de pequeño, y en la casa de la novia había un festival femenino increíble, con varias generaciones de chicas, que en un momento se olvidaron de que estaba allí, y dejaron escenas buenísimas para el vídeo. No me gustan los vídeos de boda que son un videoclip tras otro. Me gusta que haya miga, que se escuche hablar desde dentro a los novios, el sonido de la gente en casa, lo que le dice la suegra al novio al oído... Eso es lo que hace que la historia sea auténtica y emocionante. Para mí, claro.