Begoña y Vicente Juan querían un vídeo de su boda, pero ellos no eran mucho de posar, querían pasárselo bien en su boda y no estar pendientes de mí. De hecho, la preboda que hago siempre para tener imágenes fuera del contexto de ese día, la hicimos el día antes. Esa boda empezó formal, pero después acabó con los invitados en la piscina con la ropa puesta, jajaja. Después les mandé deberes. Tenían que grabarme audios de whatsapp cada uno, sin que les escuchara el otro, y no dejárselos oír, hablándome de cómo se conocieron, qué les gusta del otro… y creo que lo más bonito de esa boda, para mí, fue escuchar esos audios en casa delante del ordenador con los vídeos de la boda.